El neobanco Revolut ha anunciado su expansión en España con la instalación de máquinas dispensadoras de tarjetas en los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat.

A pesar de tener una apariencia similar a los cajeros automáticos tradicionales, estas máquinas no servirán para retirar efectivo.

Su función principal será facilitar la obtención instantánea de una tarjeta Revolut, tanto para clientes existentes como para nuevos usuarios, brindándoles así la posibilidad de realizar pagos en diversos comercios.

Esta iniciativa, que se suma al despliegue reciente de máquinas similares en aeropuertos de Milán, Roma, Oporto, Bruselas y Helsinki, tiene como objetivo principal ofrecer una alternativa más ágil y accesible a la recepción tradicional de tarjetas por correo postal.

La compañía destaca el éxito experimentado en Milán, donde se han distribuido 100.000 tarjetas desde noviembre.

Esta nueva opción abre un abanico de posibilidades para nuestros clientes, especialmente aquellos que buscan rapidez y comodidad, ha señalado un portavoz de Revolut.

Del beneficio directo para los usuarios, Revolut considera esta estrategia como una plataforma estratégica para su expansión en Latinoamérica.

El mercado latinoamericano se presenta como un foco prioritario para el neobanco.

Esta acción pionera en España se consolida como parte de la ambiciosa planificación de Revolut para el año 2025, que incluye la instalación de 50 cajeros automáticos tradicionales en Madrid y Barcelona.

El contrato con Aena, que tiene una duración de un año con posibilidad de prorrogarlo por otro más, permitirá a Revolut validar la viabilidad de esta nueva forma de interacción con sus clientes.

El neobanco británico ya cuenta con cuatro millones de usuarios en España, donde su integración con Bizum ha reforzado su posición como competidor relevante en el sector bancario.

Esta iniciativa se suma al continuo crecimiento y expansión global de Revolut, que alcanza los 50 millones de clientes a nivel mundial.