El Día de la Publicidad, conmemorado hoy en recuerdo al primer Congreso realizado en Buenos Aires en 1936, nos invita a reflexionar sobre la evolución radical de esta disciplina.

La transformación digital ha marcado un antes y un después en el panorama publicitario, obligando a los profesionales a adaptarse constantemente a nuevas herramientas y estrategias.

Todo era más artesanal, recuerda Gustavo Saldeño, CEO de la agencia Mensaje Publicidad, hablando de su inicio en la profesión.

Diseñábamos con Letra Set, recortábamos revistas.Los medios tradicionales como radio, televisión, diario y vía pública eran el foco.

Hoy, la realidad es completamente distinta.Carlos Sansone, CEO de ADV Group, describe la adaptación de su agencia: Nacimos siendo tradicional, pero con el surgimiento de nuevas tecnologías ahora hacemos desarrollo web, estrategias para Google Ads y manejo de redes sociales.

La digitalización ha abierto un abanico de posibilidades para llegar al público objetivo con mayor precisión y eficiencia.

Este nuevo escenario también presenta desafíos.Diego Chibán, CEO de la agencia Ático, destaca la saturación de información que caracteriza al contexto actual: La gente recibe más de 3.000 mensajes por día; el verdadero desafío es que al final del día ese mensaje que le quedó haya sido el tuyo.

La clave, según él, reside en generar emociones a través de la publicidad para captar la atención del consumidor.

La inteligencia artificial (IA) se perfila como una herramienta poderosa en el sector publicitario, pero los expertos mantienen un enfoque crítico y equilibrado.

La IA acorta los tiempos en la creatividad, señala Chibán.Saldeño reconoce que su equipo utiliza la IA para tareas como armonizar textos, pero ambos coinciden en que no puede reemplazar la creatividad y la estrategia humana.

Jorge Karanicola, gerente comercial de Lateral, resume con contundencia: La parte creativa, eso es lo que la inteligencia artificial no tiene, es el valor irremplazable del ser humano en la publicidad.

Los empresarios coinciden en la importancia de una formación profesional sólida que combine teoría y práctica.

Carlos Sansone lamenta la falta de una buena formación y las expectativas cortoplacistas de los jóvenes: Hay una gran demanda de publicistas, pero no hay una buena formación.

Saldeño resalta la necesidad de pasantías para adquirir experiencia real en el mundo laboral.
Karanicola apunta a la necesidad de mayor especialización y claridad en los roles dentro del sector.

Crítica la confusión que existe entre diseñadores gráficos y publicistas.

A pesar de los desafíos, los profesionales demuestran pasión y vocación por su trabajo.

Diego Chibán enfatiza el amor por la profesión como motor para enfrentar los altibajos del sector: Si vas a hacer lo que te gusta, no importa si un año ganas más o menos, lo importante es disfrutar lo que haces.

Gustavo Saldeño anima a los jóvenes profesionales a estar en constante actualización con las tendencias y avances tecnológicos.

Jorge Karanicola invita a creer en sus ideas y a arriesgarse: La publicidad es riesgo, uno tiene que ser bastante responsable al elaborar una campaña, pero sin miedo.

En definitiva, la publicidad se encuentra en un punto de inflexión, impulsada por la tecnología y la necesidad de conectar con el consumidor de forma más profunda e impactante.

La clave del éxito reside en la combinación de creatividad humana, estrategia inteligente y adaptación constante a las nuevas realidades digitales.