Un invasor silencioso amenaza con arruinar la tradición navideña en Reino Unido: el escarabajo de la corteza del abeto europeo (Ips typographus).
Esta especie, originaria de Europa y Asia, ha llegado a las costas británicas y ya se ha extendido por gran parte del país, provocando alarma entre expertos y agricultores.
El Ips typographus es un insecto voraz que se alimenta de la corteza de los abetos, creando túneles y poniendo huevos dentro de la madera.
Si bien suele atacar árboles debilitados o enfermos, bajo las condiciones adecuadas puede infectar árboles sanos.
La Comisión Forestal, agencia gubernamental responsable de los bosques ingleses, lo considera la plaga más seria que enfrenta el sector forestal del país.
Ante esta situación preocupante, se han implementado medidas drásticas para contener la propagación del escarabajo.
En octubre, se prohibió la plantación de nuevos abetos en zonas afectadas y se restringió la tala de árboles con más de tres metros de altura.
Estas regiones incluyen gran parte del sudeste y este de Inglaterra.
La Comisión Forestal ha urgido a propietarios de tierras, empresas y gestores forestales a cumplir con estas normas y estar alerta ante el riesgo de infección.
Todos los propietarios y gestores de tierras deben comprobar la salud de los abetos en sus terrenos y tomar medidas rápidas para hacer frente a cualquier material susceptible, ha indicado un portavoz.
La preocupación es que la plaga pueda afectar la disponibilidad de árboles de Navidad, ya que productores se ven obligados a limitar las ventas a ejemplares más pequeños.
No podemos vender ni mostrar árboles grandes, explica Edward Barham, propietario de una finca en Rolvenden.
El Woodland Trust, la mayor organización no gubernamental dedicada a la conservación de bosques del Reino Unido, comparte esta preocupación.
Ips typographus tiene el potencial de causar daños significativos a las industrias forestal y maderera de Gran Bretaña, advierte Nicola Spence, catedrática de Medio Ambiente en la entidad.