La fuerza creativa de una emprendedora salteña.
En el corazón del macrocentro de Salta, Gabriela Poclava, una mujer de 45 años y madre de seis hijos, transforma desafíos en oportunidades.

Su historia es un ejemplo inspirador de resiliencia y talento artesanal. Gabriela comenzó a emprender a los 20 años, impulsada por la necesidad económica de sustentar a su familia.

Su espíritu emprendedor la llevó a explorar diversas ramas, desde calzados y cosméticos hasta cotillón artesanal y clases de telar.

Fue la artesanía la que se convirtió en su pasión y fuente de vida.Gabriela elabora mates y morteros con materiales tradicionales como alpaca, aguayo o cuero, junto con bombillas únicas hechas de acero, alpaca y bronce.

Su destreza también se extiende a la creación de choperas, utilizando técnicas de virolado, cincelado y soldadura.

La pandemia de COVID-19 fue un obstáculo que Gabriela enfrentó con determinación. A pesar de la interrupción en sus cursos de especialización, su espíritu autodidacta la llevó a perfeccionar sus habilidades a través del aprendizaje colaborativo con otros artesanos apasionados.

Encontré personas que tenían la misma pasión y me enseñaban, aconsejaban y así fui puliendo detalles de cosas que yo no sabía, hasta terminar mi producto final, relata Gabriela.

Para ella, el éxito empresarial reside en la creatividad, la autenticidad personal y la persistencia.

Se te presentan muchas dificultades, y más aún si sos mujer, reconoce, haciendo referencia a los desafíos particulares que enfrentan las mujeres emprendedoras.

Gabriela decidió romper con los estereotipos laborales tradicionales al elegir el camino del emprendimiento, priorizando su libertad como madre y su capacidad de generar ingresos sin descuidar sus responsabilidades familiares.

Su enfoque innovador la llevó a desarrollar espejos táctiles con juegos de luces adaptados para USB y una batería reciclada de celular.

Estos espejos personalizados se pueden controlar mediante un control remoto o incluso desde el teléfono, con movimientos de luces sincronizados al sonido o a través de micrófonos y parlantes.

Gabriela comercializa sus espejos táctiles a través de Internet, ofreciendo una alternativa local a las importaciones chinas.

Nunca se hicieron en Salta estos espejos.Yo fui a una escuela técnica y mi hermano es recibido ahí y tiene conocimientos de electrónica, explica Gabriela con orgullo.

La creación de estos espejos innovadores ha sido un éxito rotundo en ferias y ventas online, consolidando a Gabriela como una pionera en el campo artesanal de Salta.

Su historia es un testimonio del poder de la creatividad para transformar vidas y superar obstáculos.

Gabriela Poclava demuestra que la perseverancia, el talento y la pasión pueden convertir un sueño en realidad, inspirando a otras mujeres a emprender su propio camino hacia el éxito.