Un nuevo estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences ofrece una perspectiva fascinante sobre cómo los murciélagos podrían ayudar a resolver uno de los mayores desafíos del viaje humano a Marte: el efecto del largo viaje en la salud y la supervivencia.
Los científicos, liderados por Gerald Kerth, estudiaron las células sanguíneas de diferentes especies – murciélagos nóctulos europeos, murciélagos frugívoros egipcios y humanos – para comprender mejor cómo estos mamíferos hibernan durante períodos prolongados de tiempo.
Los hallazgos revelan que los glóbulos rojos de los murciélagos nóctulos se vuelven significativamente más gruesos y rígidos a medida que la temperatura disminuye, en comparación con las células sanguíneas humanas.
Esta adaptación les permite mantener el flujo sanguíneo y la captación de oxígeno incluso en condiciones de frío extremo, crucial para su supervivencia durante la hibernación.
Que yo sepa, nunca se había hecho una comparación tan detallada entre los glóbulos rojos humanos y los de los murciélagos, afirma Kerth.
Observamos cómo reaccionaban a diferentes temperaturas y descubrimos que las células sanguíneas de los murciélagos tienen una capacidad única para adaptarse al frío.
Los investigadores plantean la hipótesis de que esta característica podría ser clave para la hibernación humana, un estado de letargo inducido que permitiría a los astronautas sobrevivir largos viajes espaciales.
Marcus Krüger, biólogo molecular especializado en medicina espacial, considera este estudio como una de las muchas pequeñas piezas del rompecabezas en el camino hacia el letargo en humanos.
Reconoce que aún quedan muchas preguntas por responder: ¿Cómo inducir la hibernación en humanos?
¿Sería posible modificar nuestras células sanguíneas para imitar la resistencia al frío de los murciélagos?
Mikkael A. Sekeres, hematólogo de la Universidad de Miami, destaca el avance del estudio y señala que constituye un paso intrigante en nuestra comprensión de la hibernación aunque reconoce que existen muchos obstáculos por superar antes de poder enviar humanos a Marte, como la radiación espacial, el desgaste muscular y los recursos necesarios para un viaje tan largo.