La frágil tregua que rige la zona sur del Líbano ha sido nuevamente desafiada tras un ataque con un dron israelí que causó la muerte de un miembro de las fuerzas de seguridad libanesas.
El incidente, ocurrido el lunes, ha generado indignación en Beirut y ha reavivado temores de una escalada violenta en la región.
La Dirección General de Seguridad del Estado (DGSE) libanesa denunció la acción como una flagrante violación del acuerdo de alto el fuego firmado el miércoles pasado.
Según la DGSE, un misil teledirigido lanzado desde un dron israelí atacó al cabo Mahdi Khreis mientras cumplía su deber en la región de Nabatiye, provocando su muerte instantánea.
Este ataque constituye una escalada peligrosa y una violación flagrante de la soberanía libanesa, confirmando el carácter agresivo de la ocupación que no respeta ningún acuerdo o pacto internacional, afirma un comunicado emitido por la DGSE.
Por su parte, el Ejército israelí ha reconocido ser consciente del incidente pero se ha negado a proporcionar detalles adicionales sobre el mismo, asegurando solo que está bajo investigación.
El presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, ha exigido al comité encargado de supervisar el cumplimiento del alto el fuego que actúe con urgencia para obligar a Israel a respetar los términos del acuerdo y poner fin a las violaciones.
Berri ha señalado que se han registrado ya 54 incidentes que violan la tregua desde su entrada en vigor, lo que pone en peligro la frágil estabilidad alcanzada en la región tras meses de hostilidades.
El comité, encabezado por Estados Unidos, está llamado a cumplir con sus deberes urgentemente y obligar a Israel a poner fin a sus violaciones y retirarse de los territorios que ocupa antes que nada, declaró Berri.
La situación actual representa un desafío para la estabilidad del Líbano, ya que las tensiones entre Israel y Hezbolá siguen siendo altas.
La muerte del miembro de las fuerzas de seguridad libanesas ha intensificado la tensión regional y aumenta el riesgo de una nueva escalada de violencia.
