El tribunal de justicia emitió un fallo en el juicio que investigaba el fallecimiento de Matías Ruiz, un hecho ocurrido el pasado 13 de julio de 2021.
El caso involucraba a cuatro efectivos policiales y cuatro operarios del Servicio Móvil de Emergencias Críticas (SAMEC).
La acusación sostenía que los policías omitieron brindar cuidados mínimos al afectado, quien se encontraba en evidente deterioro sensorial y bajo condiciones climáticas adversas, exponiéndolo públicamente a un trato denigrante y violento.
El fiscal penal 1 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Leandro Flores, representaba al Ministerio Público Fiscal ante el Tribunal de Juicio, acusando a los policías Sergio David Llanes, Néstor Damián Ulloa, Ricardo Ariel Sierralta y Héctor Matías Rodríguez de homicidio culposo y vejaciones.
La acusación también extendía la responsabilidad a los operarios del SAMEC: Luis Alberto Rivas Pérez, Cristian Alejandro Huari, Gonzalo Federico Farfán y Marcela Silvana Giménez, por el delito de homicidio culposo.
Tras los alegatos y las deliberaciones del tribunal, tres policías fueron declarados culpables de vejaciones calificadas.
Rodríguez, Ulloa y Llanes recibieron una condena de 3 años de prisión con ejecución condicional e inhabilitación de 5 años para ejercer cargos públicos.
Sierralta fue absuelto por el beneficio de la duda, al igual que los operarios del SAMEC.
La acusación argumentó que las pruebas aportadas por el Sistema de Emergencias 911 indicaban un retraso en la respuesta del SAMEC. El personal policial contactó con Ruiz a las 7:35 y solicitó asistencia médica a las 7:41 y 7:49, sin obtener respuesta inmediata.
La ambulancia finalmente llegó al lugar a las 8:13.Según el fiscal Flores, esta demora crucial impidió que la víctima recibiera la atención necesaria para su supervivencia, evidenciando negligencia por parte del SAMEC.
El fallo ha generado un fuerte debate en la sociedad salteña.
Familiares de la víctima han expresado su dolor y desazón ante lo ocurrido, denunciando una falta de responsabilidad tanto por parte de los policías como del sistema sanitario.