El gobierno portugués ha tomado una decisión histórica con profundas implicaciones para el Aeropuerto Humberto Delgado de Lisboa: prohibir los vuelos nocturnos entre la medianoche y las cinco de la mañana.

Esta medida, fruto de las conclusiones de un grupo de trabajo dedicado al análisis del impacto del ruido y la contaminación aérea, busca responder a las reiteradas quejas de vecinos y autoridades locales.

El ministro de Infraestructura y Vivienda, Miguel Pinto Luz, calificó este paso como gigantesco, reconociendo el clamor popular por la tranquilidad nocturna.

Durante años hemos escuchado las denuncias de los ciudadanos y ayuntamientos afectados por el ruido y la contaminación causada por los vuelos nocturnos.

Esta decisión busca garantizar el derecho al descanso de miles de personas, manifestó Pinto Luz en declaraciones recogidas por Lusa.

La medida llega tras semanas de protestas y manifestaciones organizadas por vecinos de los barrios cercanos al aeropuerto, quienes exigieron soluciones urgentes para mitigar las molestias provocadas por la actividad aérea durante la noche.

En septiembre, el Ayuntamiento de Lisboa aprobó una moción que solicitaba una reducción en la frecuencia de vuelos en Humberto Delgado y la rechazamiento de cualquier ampliación de su capacidad.

Este cambio representa un punto de inflexión en la gestión del aeropuerto, sentando un precedente para otras ciudades con aeropuertos cercanos a zonas residenciales.

Es fundamental encontrar un equilibrio entre el desarrollo económico impulsado por el turismo y el bienestar de los ciudadanos, señaló un experto en planificación urbana que prefirió mantenerse anónimo.

Esta decisión es un paso positivo en la dirección correcta, pero aún queda mucho por hacer para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por el ruido del tráfico aéreo.