El Ministerio de Salud Pública de la provincia de Salta ha logrado un hito importante en la lucha contra el dengue al desarrollar y producir un insecticida larvicida biológico llamado BTI. Este compuesto, que elimina las larvas de los mosquitos vectores de enfermedades como el dengue, se fabrica en un laboratorio especializado ubicado en el Hospital del Milagro.
La producción del BTI comenzó en 2018 con pruebas iniciales y hoy se distribuye a 28 municipios salteños, demostrando la eficacia del producto en la reducción de la población de mosquitos.
El vicegobernador Antonio Marocco y el ministro de Infraestructura, Sergio Camacho, interiorizaron las etapas de producción durante una visita al laboratorio.
Este es un gran avance, queremos que esta biofábrica crezca, expresó el Ministro de Salud Pública, Federico Mangione.
El BTI se aplica en pozos ciegos y letrinas, puntos clave donde se produce la proliferación de mosquitos.
Según datos del Ministerio de Salud, cada pozo ciego puede albergar hasta 18 mil Aedes aegypti y 150 mil Culex por día.
Es inocuo para la salud humana, altamente selectivo, no afecta a otros insectos, ni a la flora y fauna.
Es biodegradable, de rápida acción y no genera resistencia, detalló Marino Cardoso, jefe del programa del Laboratorio.
La provincia de Salta ha implementado una estrategia integral para combatir el dengue que incluye la fabricación del BTI, la compra de vacunas (la primera en adquirir dosis en todo el país), campañas de descacharrado en todos los municipios y medidas de prevención a nivel social.
Se están geolocalizando diferentes tipos de pozos ciegos e intensificando la capacitación previa a los empleados municipales para su utilización, explicó Mangione.
En el último año se han distribuido alrededor de 8.000 unidades del BTI a todos los municipios, según la información proporcionada por la Dirección de Epidemiología que calcula las necesidades para la posterior distribución.
El éxito inicial del producto en San Martín, con una reducción del 97% en la población de mosquitos en Salvador Mazza, demostra el potencial del BTI para controlar la proliferación de estos insectos y mitigar el riesgo de dengue.
El gobierno provincial ha anunciado una importante inversión en este campo con los 50 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que se destinarán a diferentes proyectos relacionados con la economía del conocimiento.