El diputado Gustavo Orozco ha presentado un proyecto en la Cámara baja que busca implementar exámenes toxicológicos periódicos para funcionarios públicos de los tres poderes del Estado.

Este iniciativa, que según Orozco busca generar confianza y transparencia en la gestión pública, propone análisis aleatorios y sorpresivos realizados por entidades independientes, como las universidades nacionales.

La idea es que sea azaroso, que el funcionario al cual se le haga el examen no conozca el día que se le va a hacer y que sea sorpresivo, explicó Orozco en diálogo con medios.

El legislador sostiene que este tipo de medidas son cruciales para demonstrar un compromiso ético y ejemplar en la función pública.

Imagínate un ministro de seguridad que consuma cocaína y tenga que mandar a la gente a hacer un procedimiento en contra de gente que vende cocaína.

¿Con qué moral podrá ordenar al personal a que vaya a hacer ese procedimiento?, cuestionó Orozco, ilustrando el impacto potencial del proyecto.

Este proyecto, presentado por primera vez hace dos años, busca ser pionero en el país.A pesar de haber perdido estado parlamentario anteriormente debido a la falta de tratamiento en comisiones, ha sido reintroducido y se encuentra actualmente en proceso de análisis.

La propuesta ha generado debate en la esfera política, con algunos defensores argumentando que es una medida necesaria para combatir la corrupción y garantizar la probidad pública, mientras que otros expresan preocupaciones sobre la violación de la privacidad individual y la viabilidad logística del mismo.