El gobierno francés ha tomado medidas drásticas para contener la propagación del virus de la gripe aviar, elevando el nivel de riesgo a su máximo nivel en todo el territorio nacional.
Esta decisión se adopta como respuesta a la detección de numerosos focos de infección en aves migratorias, lo que genera preocupación por posibles contagios cruzados a las aves de corral.
El Ministerio de Agricultura ha emitido un decreto publicado en el Diario Oficial que establece el confinamiento obligatorio de animales en explotaciones avícolas con más de 50 ejemplares.
Se han implementado medidas para proteger los alimentos y el agua de las aves de cualquier posible contaminación.
La situación actual requiere una respuesta inmediata y contundente, declaró un portavoz del Ministerio de Agricultura.
El confinamiento es esencial para evitar la propagación del virus y proteger la salud animal.
Hasta la fecha, se han detectado nueve focos de gripe aviar en Francia, todos ellos concentrados en la región de Bretaña, desde agosto pasado.
Esta situación recuerda el periodo entre diciembre de 2022 y abril de 2023, cuando el país enfrentó una epidemia similar que obligó a implementar medidas similares.
La propagación del virus se ha visto favorecida por el aumento de casos detectados en fauna silvestre y animales de explotación en Europa oriental, así como en países vecinos como Alemania e Italia.
Expertos advierten sobre la posibilidad de un nuevo brote de gran magnitud si no se toman medidas contundentes para frenar la expansión del virus.
El impacto emocional de estas noticias es palpable entre los productores avícolas, quienes temen por la supervivencia de sus negocios ante el riesgo de cuarentenas y pérdidas económicas significativas.