Un grupo de turistas salteños tuvo una experiencia sorprendente durante su visita a la capital federal.
Al subir a un autobús urbano, se dieron cuenta de que no contaban con saldo suficiente en sus tarjetas SUBE. Ante esta situación, uno de ellos recordó una peculiar característica del sistema de transporte porteño: es posible acumular un saldo negativo hasta 400 pesos.
Esta particularidad del sistema SUBE les permitió continuar su recorrido sin inconvenientes, ya que cada pasaje supera los 370 pesos.
No podíamos creerlo al principio, comentó uno de los turistas, quien prefirió mantener su anonimato.
Pensábamos que nos íbamos a quedar varados, pero resulta que este detalle del sistema SUBE nos salvó la jornada.
Este caso pone en relieve la flexibilidad del sistema de transporte público en Buenos Aires y cómo sus peculiaridades pueden ser inesperadamente beneficiosas para los usuarios.
El saldo negativo es una medida que busca evitar que las personas se queden sin transporte por falta de saldo, explicó un experto en políticas de movilidad urbana.
También puede generar situaciones como esta, donde algunos usuarios aprovechan la ventaja.