La comunidad científica celebra un hito histórico tras décadas de misterio: se ha desvelado el aspecto preciso de la cabeza de Arthropleura, una criatura masiva que habitó la Tierra hace 340 millones de años durante el periodo Carbonífero.
Este insecto, considerado uno de los artrópodos más grandes jamás conocidos, se asemejaba a un milpiés y podía alcanzar hasta 2,6 metros de longitud, pesando más de 45 kilogramos.
La razón principal de este descubrimiento reside en la utilización de técnicas avanzadas de microtomografía computarizada, que permiten observar el interior de fósiles sin necesidad de manipularlos.
Estas técnicas han proporcionado imágenes tridimensionales de especímenes juveniles de Arthropleura encontrados con sus cabezas intactas en Francia, revelando detalles nunca antes vistos sobre su anatomía.
La ausencia de fósiles con la cabeza completa había generado múltiples especulaciones entre los científicos sobre cómo era la parte superior de este gigante, explica Mickaël Lhéritier, paleontólogo de la Universidad Claude Bernard Lyon 1 y coautor del estudio publicado en Science Advances.
Ahora sabemos que consistía en una estructura redonda y bulbosa con dos antenas cortas en forma de campana, ojos compuestos pedunculados similares a los de los cangrejos actuales y una boca relativamente pequeña diseñada para triturar hojas y corteza.
Este último hallazgo sugiere que Arthropleura era un herbívoro que se alimentaba de plantas.
La reconstrucción anatómica revela que esta criatura poseía características tanto de milpiés como de ciempiés, aunque los datos filogenómicos posicionan a Arthropleura firmemente dentro del linaje de los milpiés.
A pesar de este avance significativo, aún quedan muchas preguntas sin responder sobre la vida y el comportamiento de Arthropleura.
Investigadores se centrarán en comprender si esta criatura era terrestre o acuática, así como en determinar con mayor precisión su dieta y hábitos alimenticios.