La localidad de San Carlos enfrenta desde hace años una grave crisis hídrica debido a la alta concentración de boro y arsénico en sus depósitos acuíferos, lo que imposibilita el consumo del agua potable.

A pesar de contar con un proyecto para perforar un pozo en Animaná y abastecer a la población mediante un acueducto, las obras se encuentran paralizadas debido al rechazo de comunidades originarias.

El planteo que hacen es que sacar agua de ese lugar dejaría sin suministro al pueblo de Animaná y a ellos como comunidad.

Pero en realidad no es así, explica la senadora Sonia Magno, quien ha estado trabajando para mediar el conflicto.

Estudios realizados por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y Aguas del Norte demostraron que el acuífero de Animaná cuenta con suficientes recursos hídricos para abastecer a la ciudad sin afectar al pueblo cercano.

Las comunidades se resisten a la iniciativa argumentando que el pozo afectará su fuente de agua vital.

Para encontrar una solución definitiva, las autoridades locales han programado una audiencia mediada por la Secretaría de Asuntos Indígenas con el fin de dialogar y llegar a un acuerdo.

La reunión contará con la participación de legisladores departamentales, la intendenta María Kukina Vargas y representantes de las comunidades originarias.

La realidad es preocupante porque estamos con lo que es camiones.Todo el tiempo un camión estacionado en la plaza y después se reparte agua por los diferentes barrios y en los parajes.

Pero tampoco es la forma.Queremos que se solucione lo más antes posible, expresa Magno, quien enfatiza la necesidad de una pronta resolución al conflicto.

El retraso en las obras del acueducto profundiza la incertidumbre y angustia entre los habitantes de San Carlos, quienes llevan décadas sufriendo por la falta de agua potable.

La audiencia mediada representa una oportunidad para encontrar un acuerdo que garantice el acceso al agua limpia para todas las partes involucradas.