El conflicto entre Israel y el grupo armado Hezbolá se ha intensificado con ataques israelíes contra efectivos de la Fuerza Provisional de Naciones Unidas en Líbano (Finul), generando una ola de condena internacional.
La Unión Europea ha calificado los ataques como inaceptables e una grave violación del derecho internacional.
Los mandos de la Finul han rechazado categóricamente las acusaciones israelíes sobre el uso por parte de Hezbolá de sus militares como escudos humanos, afirmando que las tropas de paz operan con pleno respeto al derecho internacional y con la máxima transparencia.
La situación es especialmente preocupante para los 676 efectivos españoles desplegados en la misión de paz, de los cuales una veintena ya han resultado heridos por las acciones del Ejército israelí.
El riesgo de que se conviertan en un objetivo más aumenta el temor por su seguridad y pone a prueba la capacidad de la comunidad internacional para proteger a quienes trabajan por mantener la paz en la región.
Estos ataques son inaceptables, ponen en peligro la seguridad de los efectivos de la Finul y socavan la estabilidad del Líbano, declaró un portavoz de la Unión Europea.
Expertos internacionales han alertado sobre el aumento de la tensión en la región y la posibilidad de que la escalada de violencia tenga consecuencias impredecibles.
La comunidad internacional exige a Israel que ponga fin a los ataques contra los cascos azules y se comprometa al diálogo para lograr una solución pacífica al conflicto.
El mundo observa con preocupación cómo esta crisis se desarrolla, esperando que prevalezca el diálogo y la diplomacia para evitar un escenario aún más desestable.