El ex sacerdote Agustín Rosa Torino, condenado a 12 años de prisión por abuso sexual gravemente ultrajante perpetrado contra tres miembros de la congregación que él mismo fundó, ha sido autorizado a cumplir su condena en prisión domiciliaria.
La jueza María Edith Rodríguez de Impugnación concedió este beneficio al considerar el delicado estado de salud del imputado, quien padece diabetes y sus correspondientes complicaciones.
La defensa de Rosa Torino había solicitado la prisión domiciliaria argumentando las dificultades que presenta el ex cura para mantener su salud en un ambiente penitenciario.
El abogado defensor señaló: La diabetes requiere estricta disciplina en alimentación, ejercicio y medicación, factores que se ven dificultados dentro del contexto carcelario.
Rosa Torino fue condenado en julio de 2021 por los delitos cometidos entre 2009 y 2012 contra dos seminaristas y una monja pertenecientes a la Congregación Hermanos Discípulos de Jesús de San Juan Bautista, fundada por él mismo en 1986.
La congregación, que contaba con sedes en varios países como México y Perú, fue cerrada tras conocerse las denuncias.
Las víctimas, Y.G., V.Z. y J.A., expresaron su profunda desazón ante la noticia de la prisión domiciliaria del condenado.
Aseguran sentirse re-abusedas por esta decisión que consideran una falta de justicia y un claro mensaje de impunidad para quienes abusan de su posición de poder.
La noticia ha generado un profundo debate en la sociedad sobre la aplicación de la justicia en casos de abuso sexual, especialmente cuando se trata de figuras con poder religioso.
Se cuestiona si las condiciones de salud del condenado deben prevalecer sobre el dolor y la necesidad de justicia de las víctimas.