El expresidente estadounidense Barack Obama generó controversia al hacer una sugerente referencia sobre la posible utilización de pañales para adultos por parte del actual presidente, Donald Trump, durante un mitin de apoyo a la candidatura de Kamala Harris en Pittsburgh.

La polémica surgió cuando Obama se dirigía al público hablando sobre el deseo de Harris de facilitar el acceso a los cuidados para niños, incluyendo productos como los pañales.

El expresidente relató su propia experiencia comprando pañales por primera vez y preguntó a los asistentes si pensaban que Trump alguna vez había cambiado un pañal.

La respuesta del público, con risas e incluso la frase El suyo, provocó una reacción visiblemente divertida en Obama, quien respondió con una sonrisa: Casi lo digo, pero he decidido que no debía decirlo.

Este comentario, cargado de ironía y humor, se enmarcó dentro de una crítica más amplia a la figura de Trump.

Obama lo describió como un multimillonario narcisista y fanfarrón de 78 años, quien no ha dejado de lamentarse desde su anuncio de candidatura en 2015.

Con Trump, lo que tenemos son mensajes en X (antes Twitter), todos en mayúsculas, diatribas y desvaríos sobre descabelladas teorías conspirativas, discursos interminables, una ensalada de palabras…

Es como Fidel Castro, hablando sin parar, afirmó Obama, generando un fuerte aplauso entre los asistentes.

La intervención del expresidente también incluyó una crítica a la faceta comercial de Trump, quien constantemente busca vender productos a sus seguidores, desde artículos lujosos hasta una Biblia con su nombre.

Esta polémica declaración de Obama ha generado reacciones diversas en la opinión pública, algunos la interpretan como un ataque personal desprovisto de contenido político real, mientras que otros consideran que refleja la creciente polarización política actual y el uso del humor como herramienta de crítica.