La provincia de Salta, históricamente un baluarte de crecimiento laboral en el sector construcción, experimentó por primera vez una disminución significativa en el empleo formal durante julio.
Este revés, que contrasta con la tendencia nacional de estabilización luego de meses de caída, coloca sobre la mesa interrogantes sobre el futuro inmediato del rubro y su impacto en la economía regional.
El Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC) revela un descenso del 4,1% en empleos formales respecto a junio y un 0,4% interanual.
Esta contracción, que afectó a casi 500 trabajadores, ubica a Salta y Catamarca como motores clave de la caída nacional de puestos de trabajo, explicando el 41,8% de la destrucción bruta laboral en el sector a nivel país.
El impacto emocional es palpable para los trabajadores y familias afectadas, quienes enfrentan incertidumbre económica en un contexto donde el empleo en construcción se ha venido perfilando como un motor clave del desarrollo provincial.
Este fenómeno, aunque particular en Salta, comparte similitudes con la dinámica observada en Neuquén, donde la industria hidrocarburífera de Vaca Muerta impulsó un crecimiento laboral similar en construcción, pero que también evidenció retrocesos recientes.
A diferencia de ambas provincias, el panorama nacional presenta una leve estabilización, aunque aún con una contracción del 21,8% interanual en empleo.
A pesar de la merma laboral, el número de empresas constructoras y subcontratistas en Salta se mantuvo estable en agosto, con 438 registrados, igual cifra que en el mismo mes del año anterior.
A nivel nacional, se observa una caída del 10,1% interanual en este indicador, exceptuando a jurisdicciones como San Juan, San Luis y precisamente Salta, las únicas que escaparon a la tendencia descendente.
Juan Martín Biella, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Salta, resalta un fenómeno contradictorio: los costos de construcción se disparan mientras los precios de propiedades existentes se mantienen bajos.
Son estas cosas que no se terminan de acomodar en la economía, señala, anticipando desafíos para el sector ante esta disonancia.
Datos del Indec sobre permisos de edificación en Salta capital entre enero y mayo, revelan un crecimiento cercano al 1% respecto al mismo periodo de 2023.
Si bien este indicador podría indicar un estancamiento, la situación laboral actual exige análisis profundos para comprender las causas subyacentes a la caída y proyectar escenarios futuros para la construcción salteña.
La incertidumbre económica se cierne sobre el sector, demandando respuestas que impulsen un desarrollo sostenible y equilibrado en la provincia.