El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha declarado la muerte de Yahya Sinwar, líder de Hamás y mente maestra detrás de los ataques del 7 de octubre, como el comienzo del final de la guerra en Gaza.

En un mensaje grabado en inglés, Netanyahu afirmó que aunque no representa el fin del conflicto, marca un punto de inflexión crucial.

Las fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron la muerte de Sinwar en una operación militar en Rafah, área fronteriza con Egipto, tras obtener información privilegiada sobre su ubicación.

La eliminación de Sinwar se produce después de que Netanyahu anunciara la muerte de otros importantes líderes de Hamás, Hezbolá e Irán, incluyendo al exjefe del buró político de Hamás, Ismail Haniyeh, asesinado en un ataque atribuido a Israel en Irán, y Hasán Nasrallah y Hashem Sadi al Din, líderes de Hezbolá.

Netanyahu ha instado a los habitantes de Gaza a liberarse de la tiranía de Hamás, afirmando que Hamás ya no gobernará Gaza.

En un mensaje dirigido a los residentes de Gaza, el primer ministro israelí manifestó: Este es el comienzo del día después de Hamás y esta es una oportunidad para que vosotros, los residentes de Gaza, finalmente se liberen de su tiranía.

Sinwar, líder de Hamás desde 2017, fue conocido por su implacable oposición a Israel y su historial de violencia.

Fue condenado a cuatro cadenas perpetuas en Israel por planear el secuestro y asesinato de dos soldados israelíes y cuatro palestinos colaboracionistas.

Fue liberado en 2011 como parte de un canje que involucró la devolución del soldado israelí Gilad Shalit.

El conflicto actual, iniciado con los ataques de Hamás el 7 de octubre, ha resultado en miles de víctimas y una situación humanitaria crítica en Gaza.

Las fuerzas israelíes han respondido con bombardeos aéreos y terrestres, mientras que Hamás continúa disparando cohetes hacia territorio israelí.

Aunque la muerte de Sinwar representa un golpe significativo para Hamás, el futuro del conflicto sigue siendo incierto.

Algunos expertos creen que su eliminación podría facilitar las negociaciones para una tregua, mientras que otros advierten que podría desencadenar una escalada aún mayor de violencia.