La tensión se ha disparado en la península coreana tras un incidente fronterizo que ha visto al Ejército surcoreano responder con disparos al sur de la Línea de Demarcación Militar (LDM) después de que Pionyang detonara tramos de carreteras que conectan ambos países.
Las explosiones, registradas a mediodía hora local, se dirigieron aparentemente a los corredores de carretera y ferrocarril de Gyeongui y Donghae.
El Estado Mayor Conjunto Surcoreano (JCS) denunció la acción norcoreana como una escalada de la tensión, afirmando que Pionyang está llevando a cabo actividades adicionales empleando maquinaria pesada.
Este tipo de acciones provocativas son inaceptables, declaró un portavoz del JCS. Estamos reforzando nuestra postura de vigilancia y alerta ante los movimientos del Norte.
El incidente se produce después de que Pionyang anunciara la semana pasada su intención de cortar todas las vías de transporte hacia Corea del Sur, una medida que responde a una enmienda constitucional recientemente aprobada en Pyongyang que redefinió unilateralmente las fronteras nacionales.
La escalada de tensiones entre ambos países se intensifica tras acusaciones norcoreanas por el envío de drones cargados con propaganda a su territorio y amenazas de responder con disparos de artillería si se producen incidentes similares.
Las acciones de Pionyang representan una clara amenaza a la estabilidad regional, afirma el analista político Kim Jin-woo.
Es vital que la comunidad internacional actúe para evitar un conflicto armado.
El corredor de carretera y ferroviario de Gyeongui conecta la ciudad surcoreana fronteriza de Paju, al oeste, con la norcoreana de Kaesong.