Desinflación se estanca: Cavallo apunta a política monetaria expansiva como principal factor.
El economista Domingo Cavallo analizó el reciente frenazo en la desinflación argentina, atribuyéndolo a una política monetaria expansiva implementada desde junio.
A pesar del descenso drástico de la inflación desde diciembre de 2023 hasta mayo de 2024, impulsado por el ajuste fiscal y un limitado ajuste cambiario, Cavallo sostiene que la reactivación económica en los últimos meses ha contrarrestado el proceso de estabilización de precios.
En su último análisis publicado en su blog personal, Cavallo destaca dos observaciones cruciales: la rápida disminución de la inflación desde diciembre hasta mayo, y el posterior estancamiento a partir de junio.
Si bien el INDEC estima una tasa mensual de 4% en los meses de julio y agosto, PriceStats reporta un 3%, según datos diarios aún sin confirmar por el organismo oficial.
El gobierno esperaba mantener una tasa mensual de inflación del 2% para alcanzar sus metas presupuestarias, pero la persistencia alrededor del 4% en los últimos meses complica este escenario.
Para Cavallo, se requiere una disminución mensual de 1,2% hasta diciembre y un promedio de 1,4% durante todo el año 2025 para cumplir con las proyecciones.
El economista argumenta que la fuerte recesión generada por el ajuste fiscal contribuyó inicialmente a la desinflación al reducir la demanda de consumo e inversión.
La reactivación económica desde junio, impulsada por salarios reales incrementales y un mayor acceso a crédito para el sector privado, ha desequilibrado este proceso.
Cavallo también enfatiza el rol crucial del manejo de los agregados monetarios como factor de presión inflacionaria.
La expansión en los préstamos al sector privado y el aumento del M2 desde junio, creciendo al doble que el ajuste del tipo de cambio oficial, generan una expansión monetaria sin un correlato en la corrección de precios relativos, según su análisis.
Este escenario genera preocupación sobre las perspectivas económicas a corto plazo y sus posibles repercusiones en la estabilidad financiera del país.
La búsqueda de soluciones para frenar la inflación y retomar un sendero de crecimiento sostenible se presenta como uno de los principales desafíos para el gobierno actual.