Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), presentó una visión cautelosa del panorama económico global durante la reunión anual del organismo en Washington DC. Si bien reconoció un descenso en la inflación y un crecimiento proyectado del 3,2% para el año en curso, advirtió sobre los peligros de una deuda pública que podría alcanzar los 100 billones de dólares a nivel mundial.
Georgieva destacó que estamos en un nivel récord de préstamos y enfatizó la necesidad urgente de reformas estructurales para evitar un agravamiento de la crisis financiera global.
La experta señaló, con particular preocupación, el escenario económico latinoamericano, caracterizado por un crecimiento decepcionante y una falta de unidad en la región.
Latinoamérica enfrenta un camino de crecimiento moderado y deben discutir cómo generar un mayor crecimiento, afirmó Georgieva durante su rueda de prensa.
En el caso del CentroCaribe, se observa un mejor desempeño gracias al compromiso con el recorte de deuda y las reformas.
La directora gerente del FMI hizo referencia a la necesidad de medidas similares en las grandes economías latinoamericanas, aunque sin nombrar explícitamente a Argentina.
Cuando hablo con ellos, reconocen que es así, indicó Georgieva, aludiendo a conversaciones previas con ministros de Economía y presidentes de bancos centrales del Grupo de los Veinte (G20).
En este contexto, el gobierno argentino busca un nuevo programa con el FMI, reconocido por la propia Georgieva como una relación ya existente con un alto grado de exposición.
El organismo otorgó al gobierno anterior un préstamo récord de 45 mil millones de dólares, luego refinanciado en el actual programa de Facilidades Extendidas.
La preocupación expresada por Georgieva coincide con las declaraciones del ministro de Economía argentino, Luis Caputo, quien reconoció que lo normal sería que tenga fondos frescos.
El futuro económico del país se encuentra en un punto crucial, marcado por la necesidad de reformas y la dependencia del apoyo del FMI.