En el barrio San José de Salta, un lamentable hecho conmocionó a la comunidad: el conductor de un automóvil Chevrolet Onix fue condenado a prisión condicional e inhabilitación para manejar por un homicidio culposo agravado tras una colisión con una bicicleta.
La víctima, una mujer, falleció debido a las graves lesiones sufridas al golpear su cabeza contra el parabrisas del vehículo durante el impacto.
El incidente se produjo en la intersección de las calles 9 de Julio y Miguel Azcuénaga cuando el auto, circulando a exceso de velocidad, no advirtió la presencia de la bicicleta.
Si bien se determinó que la víctima no cedió la prioridad de paso, este factor no fue considerado como la causa principal del accidente.
La imprudencia al volante del conductor resultó determinante en esta tragedia.
Este caso refleja una triste realidad: la falta de conciencia sobre las normas viales y la escasa responsabilidad individual frente a las consecuencias que sus actos pueden tener, declaró un experto en seguridad vial consultado por este medio.
El juez Pablo Farah, vocal de la Sala III del Tribunal de Juicio, sentenció al conductor como autor del delito de homicidio culposo agravado por la conducción imprudente y antirreglamentaria de un vehículo con motor.
La condena a dos años de prisión condicional, la inhabilitación para conducir por cinco años y las reglas de conducta impuestas buscan ser disuasivos ante futuros comportamientos delictivos.
La justicia penal no puede erradicar el problema de fondo: la necesidad de una cultura vial más segura.
Se requiere un enfoque integral que aborde tanto la educación ciudadana como la fiscalización efectiva para prevenir este tipo de accidentes y garantizar la seguridad de todos los usuarios de las vías.