Argentina se prepara para enfrentar un verano marcado por temperaturas inusualmente altas y una marcada escasez de precipitaciones, según el último informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
El fenómeno climático de La Niña, que se consolida en el territorio argentino, será el principal responsable de este escenario.
El impacto de La Niña se hará sentir con mayor intensidad en los próximos meses, afirma un experto del SMN. Se prevé que las temperaturas superen los promedios históricos en gran parte del país, especialmente en la región central y norte.
Esta situación pone en riesgo no solo el bienestar de la población, sino también la producción agrícola y ganadera, ya que las cosechas se verán afectadas por la falta de agua.
El informe señala que las provincias más afectadas serán Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, donde las probabilidades de temperaturas extremas alcanzan hasta el 55%.
La escasez de lluvias también será significativa en estas regiones, con posibilidades entre el 45% y el 50% de precipitaciones.
Esta sequía prolongada generará un impacto profundo en la economía del país, comenta un analista económico.
El sector agrícola se verá seriamente afectado, lo que podría traducirse en aumentos en los precios de los alimentos.
La situación se agrava por el hecho de que La Niña también tendrá un efecto negativo sobre la salud pública.
El calor extremo puede provocar deshidratación, golpes de calor y otros problemas de salud.
Es fundamental tomar medidas para protegernos del calor, advierte una experta en salud pública.
Se recomienda mantenerse hidratado, evitar las actividades físicas extenuantes durante las horas más calurosas del día y buscar lugares con sombra.
El panorama climático que se avecina plantea un desafío importante para Argentina.La anticipación y la adopción de medidas preventivas son cruciales para mitigar los riesgos que presenta este escenario.
