Un día para salvar vidas: El impacto crucial de los primeros auxilios.
El segundo sábado de septiembre se celebra anualmente el Día Mundial de los Primeros Auxilios, una jornada impulsada por la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja para destacar la importancia de adquirir conocimientos que permitan brindar asistencia inmediata en situaciones de riesgo.

Las habilidades de primeros auxilios pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte, afirma el doctor Juan Pérez, especialista en emergencias médicas, saber actuar rápidamente en momentos críticos puede salvar vidas y reducir las consecuencias graves de una emergencia.

En Salta, la Dirección General de Emergencias Samec juega un papel fundamental en esta tarea.No solo se encarga de brindar asistencia prehospitalaria a través del Sistema de Emergencias 911, sino que también impulsa programas de capacitación para la comunidad, instituciones educativas y organizaciones civiles.

Desde principios del año, hemos dictado cien cursos de primeros auxilios que han beneficiado a más de tres mil personas, comenta María Rodríguez, responsable del área educativa del Samec.

La idea es que todos los ciudadanos estén preparados para actuar en caso de emergencia.

Las estadísticas reflejan la importancia de esta tarea: el Samec interviene en una amplia gama de situaciones, incluyendo accidentes de tránsito, violencia familiar, lesiones y agresiones, dificultades respiratorias y crisis médicas como convulsiones y diabetes descompensada.

La capacitación en primeros auxilios no solo permite actuar ante estas emergencias, sino que también contribuye a la seguridad colectiva.

Saber cómo estabilizar a una persona lesionada, controlar un sangrado o administrar RCP puede crear un ambiente más seguro para todos, explica el doctor Pérez.

Reduce el pánico colectivo y permite que las personas actúen de manera más organizada ante situaciones inesperadas.

La jornada mundial de los primeros auxilios nos recuerda que estar preparados para ayudar en situaciones de emergencia es una responsabilidad compartida.

Conocer técnicas básicas puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, convirtiéndonos a todos en potenciales salvadores.