Ayer Cerrillos se convirtió en un punto de encuentro para miles de peregrinos que, tras un largo trayecto, arribaron a la localidad buscando descanso antes del último tramo hacia la Catedral Basílica.

La ruta nacional 68 se transformó en un flujo continuo de personas provenientes de diversos puntos de la provincia, incluyendo Cafayate, San Carlos, La Viña y municipios vecinos.

La feligresía local dio la bienvenida a los peregrinos en la parroquia San José, quienes luego fueron atendidos por las instituciones locales.

Fue una jornada emocionante para toda la comunidad, declaró el párroco local, vimos la solidaridad de todos los sectores para acoger a nuestros hermanos en este camino espiritual.

La Fundación Futuro brindó atención y refrigerio a los peregrinos provenientes de Catamarca, mientras que centros de jubilados y la iglesia San José se convirtieron en puntos estratégicos para el descanso, alimentación e higiene.

La plaza principal albergó un puesto médico donde enfermeras y enfermeros brindaron asistencia sanitaria a los caminantes.

El personal de Tránsito implementó un operativo especial para garantizar la seguridad vial durante la afluencia de personas.

Trabajamos en conjunto con las demás instituciones para que la experiencia de los peregrinos sea lo más segura y agradable posible, afirmó el jefe del departamento de tránsito local.

La emoción palpable se intensificó a medida que la madrugada avanzaba, ya que los peregrinos preparaban su partida hacia la Catedral Basílica para renovar su compromiso de fe con el Señor y la Virgen del Milagro, patronos de Salta.

Este viaje es un momento de profunda conexión espiritual, expresó una peregrina, y la llegada a Cerrillos nos llena de energía para continuar adelante.

La peregrinación al encuentro con los patronos provinciales se configura como un evento que trasciende el ámbito religioso, convirtiéndose en un símbolo de unidad y devoción que reúne a miles de personas en un momento de profunda conexión espiritual.