La Unión Cívica Radical (UCR) en Salta inició una profunda renovación interna con la elección de nuevas autoridades y la promesa de sancionar a aquellos militantes que hayan traicionado al partido.

En un encuentro histórico llevado a cabo en General Güemes, Natalio Iglesias fue elegido presidente del máximo órgano partidario, acompañado por Carolina Campos como vicepresidenta.

La Convención Provincial, que reunió a más del 60% de los convencionales, marcó un cambio significativo al alejarse de la tradicional sede en la capital provincial.

Una de las decisiones más contundentes adoptadas fue el emplazamiento al Tribunal de Disciplina para que investigue y sancione a aquellos militantes que ocupan cargos en el gobierno provincial mientras militan en el Partido Justicialista (PJ).

Se busca penalizar a los dirigentes que hayan realizado proselitismo o campañas políticas en favor de otros frente electorales distintos a la UCR.

Hay radicales que le hicieron mucho daño al partido, afirmó Iglesias al Nuevo Diario.

Se aprovecharon de la UCR para llegar a cargos políticos y luego decidieron participar dentro del Gobierno, haciendo un daño institucional.

El dirigente explicó que se esperan expulsiones de militantes que han actuado con una conducta maliciosa e incumpliendo con los principios de la Carta Magna.

Iglesias enfatizó que el partido busca fortalecerse y reivindicarse ante la sociedad, demostrando ser oposición responsable tanto hacia adentro como hacia afuera del gobierno.

Nosotros no gobernamos ni con Javier Milei, ni con Sáenz bajo ningún punto de vista, aseguró.

La decisión fue respaldada incluso por sectores disidentes a la nueva conducción de la UCR, incluyendo a Ana Sol García, presidenta del departamento Metán.