En el zoológico de Dublín, nació una nueva esperanza para una especie en peligro de extinción: la pequeña cría de la orangutana Mujur.
Su futuro estaba en riesgo debido a que Mujur, a pesar de su tercera gestación, mostraba rechazo hacia su descendencia, como había ocurrido con sus dos anteriores bebés.
El equipo del zoo, con el objetivo de contrarrestar este patrón preocupante, diseñó un plan innovador.
Durante el embarazo de Mujur, 30 voluntarias se turnaron para mostrarle cómo amamantan a sus propios hijos.
El objetivo era despertar su instinto maternal mediante la observación y la imitación.Además, Mujur fue expuesta a vídeos de orangutanas cuidando a sus crías para reforzar el aprendizaje.
Este esfuerzo tuvo éxito parcial.Si bien Mujur demostró más interés por su nueva cría que en las ocasiones anteriores, no logró colocarla correctamente para la lactancia.
La política del zoo es evitar la intervención directa para permitir una crianza lo más natural posible.
Ante el peligro inminente de muerte de la pequeña orangutana, los cuidadores tuvieron que intervenir y separarla de su madre para alimentarla artificialmente.
Los expertos en etología como Jesús Recuero y Rosa Martínez de Bioparc Fuengirola explican que las hembras de orangutanes suelen vivir solas con sus crías durante los primeros años de vida, dependiendo completamente de ellas para sobrevivir.
Aprender a alimentarse, desplazarse por la selva y otras habilidades esenciales se adquiere a través de la imitación de su madre.
La experiencia en cautividad puede ser crucial en este proceso, ya que la ausencia de modelos a seguir puede llevar a un rechazo de la descendencia.
El caso de Mujur ilustra este desafío.Su crianza en cautividad sin contacto con otras orangutanas podría haber afectado su capacidad para desarrollar el instinto maternal.
Este pequeño orangután de Dublín ahora se encuentra bajo el cuidado del equipo del zoo y será trasladado posteriormente a Monkey World, un centro especializado en la conservación de monos y simios que acoge simios rechazados por sus madres.
El caso de Mujur resalta la complejidad del desarrollo del instinto maternal en los grandes simios y la importancia de las experiencias previas en su desarrollo.
Los programas de conservación deben considerar estos aspectos para garantizar la supervivencia de especies amenazadas como los orangutanes.