El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) inició excavaciones en el Cementerio de la Santa Cruz, Salta, marcando un paso crucial en la búsqueda de la verdad sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar.

La investigación, impulsada por una querella judicial presentada por Mariana Gamboa, hija de desaparecidos, busca identificar los restos de víctimas enterradas en esta fosa común.

Estamos trabajando con el objetivo de dar respuestas a las familias que buscan recuperar la memoria de sus seres queridos, señaló un integrante del EAAF, quien prefirió mantener su identidad en anonimato.

La búsqueda se intensifica tras declaraciones testimoniales de Manuel José Costello, odontólogo de Gemma Fernández de Gamboa, una de las víctimas desaparecidas.

Costello identificó restos óseos en la fosa común durante una inspección previa, lo que impulsó el inicio del proceso judicial.

Mariana Reyes, secretaria de Derechos Humanos de Salta, destacó el compromiso institucional con la búsqueda de la verdad y la justicia: El Cementerio de la Santa Cruz representa un símbolo doloroso de la represión que vivió nuestro país.

Estas excavaciones son un paso fundamental para reparar el daño causado y honrar la memoria de las víctimas.

La investigación se enmarca en una lucha constante contra el negacionismo histórico, según explicó Reyes.

Es crucial mantener viva la memoria de este período oscuro para evitar que se repita, afirmó.

El trabajo del EAAF es fundamental para la reconstrucción histórica y la búsqueda de justicia.

Los delitos de lesa humanidad se caracterizan por su gravedad y masividad.Se trata de violaciones sistemáticas a los derechos humanos cometidos en un contexto de violencia generalizada, explicó un experto en derecho penal internacional.

Es importante que las víctimas encuentren reparación y que los responsables sean juzgados.

Las excavaciones en el Cementerio de la Santa Cruz son una muestra del compromiso argentino con la verdad y la justicia, pero también un doloroso recordatorio del pasado reciente que no debe ser olvidado.