Un juez federal de Garantías de Salta dictó una condena de siete años y seis meses de prisión para Armando Escalante, un hombre no vidente, quien reincidió en el delito de transporte de estupefacientes.
La sentencia se fundamenta en la investigación realizada por el Área de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Salta, que desmanteló una organización narcocriminal que operaba a través de mochileros.
El juez Julio Bavio declaró reincidente a Escalante al considerar que su condena anterior por el mismo delito, impuesta en un acuerdo de juicio abreviado, no le había servido como disuasivo.
La nueva condena se suma a la anterior, estableciéndose una pena total de siete años y seis meses.
Su hermano Rubén también fue condenado a cinco años de prisión por el mismo delito.
La investigación reveló que Armando Escalante dirigía las operaciones de tráfico, realizando viajes a Bolivia para adquirir cocaína.
La droga era transportada a través de mochileros que cruzaban la frontera en una zona montañosa y se acumulaba en una finca argentina hasta ser enviada a Salta.
El fiscal Ricardo Rafael Toranzos, quien llevó adelante el caso, destacó la importancia de desarticular esta organización criminal.
Este tipo de organizaciones son una amenaza para la seguridad pública, afirmó.Además, señaló que Escalante, a pesar de su discapacidad, era un actor clave en la red de tráfico.
La defensa de Armando Escalante solicitó la prisión domiciliaria argumentando su condición de no vidente, pero la solicitud fue rechazada por el fiscal y la jueza.
No se puede utilizar la salud como motivo para sustraerse de la responsabilidad ante el Estado, señaló la jueza Mariela Giménez.
El caso ha generado un debate sobre el acceso a la justicia para las personas con discapacidad y la necesidad de abordar las causas estructurales del narcotráfico.