La desaparición de Jessica Gutiérrez, una mujer de 33 años y madre de cuatro hijos de la ciudad de La Caldera, continúa generando conmoción y desesperación en su entorno familiar y la comunidad.

Tras nueve días sin noticias de la joven, la búsqueda se intensifica con la participación de numerosos efectivos policiales, bomberos voluntarios y especialistas caninos provenientes de diversas provincias.

Familiares de Jessica expresaron su profunda desazón por la lentitud inicial de la justicia en atender su denuncia, afirmando: Todo lo que están haciendo ahora lo tendrían que haber hecho antes, apenas hicimos la denuncia.

Esta crítica refleja un sentimiento generalizado de indignación ante la demora en la respuesta institucional frente a un caso tan delicado.

El panorama se complica aún más por el suicidio de Esteban Dardo Mamaní, ex pareja de Jessica y con quien compartía hogar a pesar de estar separados.

La intención de Jessica de solicitar la exclusión del hogar de Mamaní, medida que nunca llegó a concretarse, añade una nueva dimensión al caso y genera especulaciones sobre las posibles circunstancias que llevaron a su desaparición.

La fiscal penal Mónica Poma, responsable de la Unidad Fiscal Especializada en Femicidios, ha encabezado las labores de búsqueda, que se han centrado en zonas estratégicas del municipio, incluyendo el río y el barrio Santiago Apóstol donde residía Jessica.

El operativo ha involucrado a más de 300 efectivos policiales provenientes de diferentes áreas, así como la colaboración de expertos en rastreo canino y equipos logísticos especializados.

El Ministerio de Seguridad y Justicia ha reforzado la búsqueda con drones y personal de Defensa Civil, mientras que el municipio se encarga de proveer alojamiento y alimentos para los efectivos involucrados.

Si bien la incertidumbre persiste, las autoridades mantienen su compromiso con encontrar a Jessica Gutiérrez lo antes posible y esclarecer las circunstancias de su desaparición.