Los procesos de momificación en el antiguo Egipto siguen siendo un misterio para los arqueólogos e historiadores.

Sahar Saleem, coautora de un estudio reciente y radióloga de momias en el Hospital Kasr Al Ainy de la Universidad de El Cairo, afirma que los órganos intactos suelen ser un signo de momificación pobre o descuidada.

Este principio se ve desafiado por el caso de la Momia Gritona.
Descubierta en 1935 en Deir el-Bahari, cerca de Luxor, Egipto, la Momia Gritona, así nombrada por su boca abierta, fue hallada durante las excavaciones de la tumba de Senenmut, un arquitecto y funcionario de gran influencia bajo la reina Hatshepsut.

Se cree que la mujer momificada era probablemente una miembro cercana a la familia de Senenmut.

Lo peculiar es que a pesar de pertenecer al periodo del Nuevo Reino (1550-1070 a.C.), donde se practicaba la extracción de órganos internos (excepto el corazón), la Momia Gritona presenta un estado excepcionalmente bien preservado, con todos sus órganos intactos.

Esta característica inusual indica una técnica diferente y posiblemente más compleja que la habitual en esa época.

Esto me sorprendió, comenta Saleem, ya que el método clásico de momificación en el Nuevo Reino incluía la extracción de todos los órganos excepto el corazón.

La conservación de los órganos internos sugiere un proceso reservado para individuos de alto rango social o con una relevancia cultural significativa.

A pesar de este avance en la comprensión de la práctica funeraria del antiguo Egipto, el misterio que envuelve a la Mujer Gritona persiste.

Las causas de su muerte, aún desconocidas, se suman al enigma que rodea a esta momia milenaria.

La tomografía computarizada reveló que la mujer medía aproximadamente 1.5 metros de altura, coincidiendo con la estatura promedio femenina de esa época.

El análisis del hueso púbico sugiere que tenía alrededor de 48 años al momento de su fallecimiento.

Las investigaciones continúan para desvelar los secretos de esta momia y comprender mejor el significado cultural detrás de su excepcional conservación.

El estudio de casos como el de la Momia Gritona nos acerca a un conocimiento más profundo del pasado, enriqueciendo nuestra comprensión de la civilización egipcia.