El escándalo generado por las visitas de legisladores a genocidas condenados por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar continúa reverberando en el país, generando indignación y repudio generalizado en distintos sectores.
La diputada mendocina Lourdes Arrieta, quien renunció a su partido La Libertad Avanza tras exponer este hecho, publicó conversaciones en sus redes sociales que revelan la participación de los diputados salteños Emilia Orozco y Carlos Zapata en la organización de estas visitas.
Orozco, quien inicialmente negó cualquier vínculo con los planes, fue mencionada en los chats como asistente a una reunión previa en Buenos Aires el 14 de marzo para discutir el proyecto militar que supuestamente dio origen a las visitas a los reclusorios.
El ex diputado nacional Pablo Kosiner calificó esta situación como connivencia ideológica entre sectores vinculados a los genocidas y algunos funcionarios del gobierno de Javier Milei, asegurando que la visita de los diputados a los reclusos fue un intento de presionar al gobierno para que otorgue beneficios legales a estos criminales.
Kosiner alertó sobre el discurso negacionista e intentó vincular las acciones del gobierno con una estrategia de justificación histórica para los crímenes cometidos durante la dictadura.
Diputados de Unión por la Patria y del Socialismo solicitaron formalmente la presencia de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en el Congreso para que explique las autorizaciones otorgadas para el ingreso de los legisladores al penal de Ezeiza.
El diputado Eduardo Toniolli expresó: Exigimos formalmente la presencia de la ministra Bullrich en Diputados, para que explique qué significa facilitar el ingreso sin inconvenientes al penal de Ezeiza.
La situación también ha generado preocupación entre organizaciones de derechos humanos.Cristina Cobos, referente de los organismos de Derechos Humanos en Salta, señaló la falta de garantías procesales para las víctimas durante el proceso judicial contra los genocidas y cuestionó la postura de aquellos que buscan minimizar o negar la gravedad de los crímenes cometidos.