Repudiación contundente por visita a genocidas: Partidos políticos de Salta exigen justicia y memoria.
Un pronunciamiento conjunto de importantes partidos políticos salteños ha condenado enérgicamente la visita realizada por diputados nacionales de La Libertad Avanza (LLA) a ex-militares condenados por delitos de lesa humanidad.
El encuentro, que tuvo lugar en el penal de Ezeiza, fue inicialmente negado por los legisladores Carlos Zapata y Emilia Orozco, pero posteriormente trascendieron conversaciones telefónicas que evidencian la participación de ambos.
La denuncia pública generó una inmediata reacción del sector político, con adhesiones de Memoria y Movilización Social Salta, Movimiento Libres del Sur Salta, el Partido Justicialista de Salta, F.E.L.I.C.I.D.A.D., Partido del Trabajo y la Equidad Salta.
En un comunicado conjunto, los partidos expresan su profunda preocupación por este acto que, a su juicio, atenta contra la memoria histórica y la justicia para las víctimas del genocidio.
Los legisladores visitaron a los pocos genocidas presos y trabajan en un proyecto de ley para beneficiarlos, afirma el documento, resaltando que su obligación como funcionarios públicos es trabajar para el Bien Común y los principios y mandatos establecidos en la Constitución Nacional.
Se destaca además que las condenas recibidas por los genocidas fueron avaladas por múltiples instancias judiciales nacionales e internacionales, incluyendo tribunales de países como Francia y España.
Se cuestiona así la legitimidad de cualquier intento de minimizar o incluso reabrir el debate sobre estas sentencias, considerando que el mundo rige la imprescriptibilidad únicamente para los delitos cometidos contra civiles desde aparatos estatales o paraestatales.
Los partidos políticos salteños hicieron un llamado urgente a la sanción de una ley que condene con prisión efectiva la apología del genocidio, como ya sucede en países como Alemania.
En su afán de copiarle a los países del primer mundo, deberían sancionar una ley que condene con prisión efectiva la apología del genocidio, enfatizan los firmantes del comunicado, manifestando su preocupación por el impacto emocional que este tipo de actos genera en las víctimas y sus familias.
El motivo de la visita resulta evidente: va en contra de los intereses del pueblo y genera responsabilidad del estado argentino a la comunidad internacional, concluyen.