El Ministerio de Salud avanza en un ambicioso plan de reestructuración del sistema público, que incluye la posible implementación de tarifas para la atención médica a ciudadanos extranjeros no residentes y la restricción en la compra de medicamentos de alto costo.

Estas medidas buscan optimizar la gestión de recursos y enfrentar el desafío financiero que enfrenta el sector salud argentino.

El Ministro de Salud, Mario Russo, ha sido un férreo defensor del reordenamiento del sistema, destacando un despilfarro de recursos durante años previos.

En declaraciones a Infobae, Russo afirmó: Nosotros no somos una ONG benéfica, debemos ser vectores para ir ordenando el sistema con el financiamiento adecuado, con prioridades.

El plan se materializa en la implementación de proyectos legales y medidas que buscan redefinir las políticas sanitarias a nivel nacional e impulsar una mayor descentralización.

Provincias como Salta, Mendoza y Santa Cruz ya están cobrando por la atención médica a extranjeros, mientras otras como Corrientes, Entre Ríos, Neuquén y Córdoba analizan implementar medidas similares.

Estas iniciativas han generado debate, con algunos sectores argumentando que se trata de un recorte de derechos humanos, mientras que otros defienden la necesidad de asegurar la sostenibilidad del sistema público.

Celebro que la provincia de Buenos Aires empiece a comprar medicamentos oncológicos y lo anuncie públicamente, declaró Russo, enfatizando la importancia de priorizar recursos en áreas críticas como la oncología.

El Ministro también ha planteado la eliminación de subsidios al sector privado para optimizar la asignación de recursos, destacando que el sistema público no tuvo control durante muchos años.

Un ejemplo reciente del desvío de fondos se hizo visible a través de un esquema de corrupción descubierto en la Agencia Nacional de Discapacidad, con la detección de presuntas prestaciones médicas falsas por un monto cercano a USD 3.400 millones.

Las irregularidades están siendo investigadas por la fiscalía a cargo de Guillermo Marijuán.
Russo asegura que su gestión se enfoca en empoderar a las jurisdicciones y lograr un sistema similar al de los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.

Para ello, busca implementar mecanismos de control y una mayor coordinación entre el gobierno nacional y las provincias.

La redefinición del rol del Ministerio de Salud, con la Ley Bases como marco regulatorio, se presenta como un desafío complejo que busca equilibrar la necesidad de garantizar el acceso a la salud para todos los ciudadanos con la urgencia de optimizar recursos y combatir la corrupción.