La Princesa de Gales, Catherine, ha hecho una aparición pública este fin de semana, asisitiendo a un servicio religioso en la Iglesia de Crathie Kirk cerca de Balmoral, residencia estival de los Windsor.
Esta reaparición se produce después de varios meses de ausencia del foco mediático, tras anunciar en marzo que padece cáncer y estaba iniciando un tratamiento de quimioterapia preventiva.
La Princesa fue fotografiada junto a su esposo, el Príncipe Guillermo, y su hijo mayor, George, llegando al templo en un Range Rover Defender.
Kate lució un atuendo marrón claro con sombrero de plumas de faisán, mientras que Guillermo optó por un traje azul marino.
El servicio religioso congregó también a otros miembros de la familia real británica, incluyendo al rey Carlos III y la reina Camila, quienes se mostraron acompañados por el Príncipe Eduardo y su esposa Sofía, duquesa consorte de Edimburgo.
La Iglesia de Crathie Kirk ha sido históricamente un lugar de culto frecuente para la familia real durante sus estancias en Balmoral.
Se celebró allí un servicio privado tras el fallecimiento de la reina Isabel II en septiembre de 2022 y también después del fallecimiento de la princesa Diana en 1997.
Crathie Kirk es un lugar especial para la familia real, donde han encontrado consuelo y refugio a lo largo de los años, declaró un experto en protocolo real, quien prefirió mantener su anonimato.
La reaparición de la Princesa de Gales allí tiene un significado significativo, tanto personal como simbólico.
Tras anunciar su diagnóstico de cáncer, Kate Middleton se ha mantenido alejada del ojo público para concentrarse en su salud y recuperación junto a su familia.
Esta aparición pública es un signo evidente de su fortaleza y determinación para retomar sus compromisos públicos gradualmente.