Las tierras serán destinadas al Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) para la construcción de viviendas sociales.

El acuerdo busca dar respuesta a la creciente demanda habitacional en Salta y contribuir a reducir el déficit de vivienda existente.

Con estas nuevas hectáreas, el IPV podrá desarrollar nuevas urbanizaciones que den respuesta a la necesidad de soluciones habitacionales en la provincia, afirmó el gobernador Sáenz durante la firma del convenio.

Se destaca que la fracción cedida no afecta las investigaciones productivas y de desarrollo tecnológico que se llevan adelante en el INTA Cerrillos.

El secretario de Coordinación de Producción del Ministerio de Economía de la Nación, Juan Pazo, estuvo presente en la reunión que dio lugar a la firma del documento.

Este proyecto genera expectativas tanto en el sector inmobiliario como en la población salteña que enfrenta dificultades para acceder a viviendas propias.

Es una noticia muy positiva para Salta, declaró un experto en urbanismo local, quien añadió que el desarrollo de nuevas urbanizaciones permitirá mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y dinamizar la economía provincial.

También se plantean interrogantes sobre el impacto ambiental y social que podría generar la construcción de viviendas en esta zona.

Algunos sectores ambientales temen que la expansión urbana pueda afectar a la biodiversidad y a los ecosistemas del área.

Es importante que este proyecto se realice con responsabilidad y que se contemplen medidas para minimizar su impacto ambiental, añadió un activista ambiental local.