La provincia de Buenos Aires implementará una nueva cuota adicional al impuesto inmobiliario urbano para aquellos contribuyentes que posean propiedades con un valor superior a los US$650.000.

Esta medida, impulsada por la gestión del gobernador Axel Kicillof, busca fortalecer las finanzas provinciales en un contexto económico complejo marcado por reducciones en transferencias nacionales y ajustes fiscales.

La nueva cuota, conocida como cuota 6, se sumará a la cuota 5 que se debe abonar en octubre de este año.

La Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA) aclaró que esta medida no representa un nuevo aumento indexado a la inflación, sino un cobro adicional para una fracción específica de contribuyentes con mayor capacidad contributiva.

El pago extra se calculará sobre el 20% del impuesto base de cada inmueble, explicó una portavoz de la ARBA. Cabe destacar que esta medida sólo afectará al impuesto inmobiliario urbano edificado, excluyendo propiedades rurales y baldíos.

Los propietarios de inmuebles con un valor inferior a los US$650.000 no sufrirán cambios en su pago.

El gobierno provincial justifica esta medida ante el complejo escenario económico-político que enfrenta la provincia.

Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Buenos Aires es una de las provincias más afectadas por la reducción de recursos provenientes del nivel nacional, incluyendo la coparticipación y transferencias no automáticas.

Las caídas en los ingresos provinciales nos obligan a buscar alternativas para garantizar el funcionamiento de los servicios públicos y atender las necesidades de la población, señaló un miembro del equipo económico del gobierno bonaerense.

El impacto emocional de esta medida aún se encuentra por determinar, aunque es probable que genere controversia entre aquellos contribuyentes afectados.