La migraña, un dolor de cabeza recurrente y debilitante, afecta a millones de personas en todo el mundo, provocando una disminución significativa en su calidad de vida.

Este tipo de cefalea se caracteriza por intensos dolores que pueden estar acompañados de náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y al sonido, fatiga y alteraciones del apetito.

Ante este problema, diversas soluciones buscan aliviar los síntomas.Una de las más populares es el uso de compresas frías, un remedio casero que promete calmar el dolor de forma rápida y natural.

La teoría detrás de su eficacia radica en la capacidad del frío para constreñir los vasos sanguíneos, reduciendo la inflamación asociada con la migraña.

Muchos pacientes informan sentirse mejor al aplicar una compresa fría en las zonas afectadas, explica el Dr. Juan Pérez, neurólogo especialista en dolor crónico.

Si bien no existe evidencia científica concluyente sobre su efectividad, la experiencia clínica sugiere que puede ser útil para aliviar los síntomas agudos.

Para aprovechar al máximo esta técnica, se recomienda envolver una bolsa de hielo o de gel en un paño fino y colocarla en la frente, base del cráneo o el área donde se concentra el dolor por espacio de 15 a 20 minutos.

Se puede repetir la aplicación cada hora o dos si es necesario.
El Dr. Pérez advierte que si bien la compresa fría puede ser un alivio temporal, es importante no depender únicamente de ella para tratar la migraña.

Recomienda consultar con un médico especialista para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado, que podría incluir medicamentos, terapias conductuales o cambios en el estilo de vida.

La migraña es una condición compleja que requiere atención médica especializada.Si bien la compresa fría puede ser una herramienta útil para aliviar los síntomas, no debe considerarse una solución definitiva.