La Escuela 4757 General José de San Martín, ubicada en el paraje La Medialuna, al norte de Salta, atraviesa una grave crisis por la falta de agua potable desde hace más de un mes.
Este escenario ha paralizado las actividades escolares, incluyendo el servicio de comidas, impactando profundamente a los 60 niños indígenas del pueblo Wichi que asisten a la institución, quienes dependen en gran medida del desayuno y almuerzo escolar para su alimentación.
La sequía que afecta la región exacerbó la situación, secando el pozo de la escuela que se encontraba a solo 25 metros de profundidad, mientras que un pozo comunitario cercano alcanza los 60 metros.
Tenemos agua en nuestras casas, pero no en la escuela, lamenta Humberto Aparicio, jefe de la comunidad y figura equivalente a un cacique, quien detalla que padres y representantes escolares han realizado gestiones ante las autoridades sin obtener respuestas satisfactorias.
La falta de agua ha generado angustia y preocupación entre los padres, quienes han organizado protestas para visibilizar su situación y exigir soluciones urgentes.
Necesitamos que la Ministra Cristina Fiore venga a conocer nuestra realidad, afirma Aparicio, quien advierte que la comunidad podría tomar medidas más drásticas, como la ocupación del establecimiento educativo, si no se recibe respuesta pronta.
La Escuela 4757 es una institución intercultural bilingüe donde se enseña en wichi y castellano, con un acompañante pedagógico por sala para atender las necesidades lingüísticas de los niños indígenas.
La falta de agua no solo afecta a su educación, sino también a su acceso a la alimentación básica.
Es urgente que el Gobierno intervenga para solucionar esta situación, recalca Aparicio, los niños necesitan comer.
La comunidad propone dos soluciones: utilizar bombas más potentes y mangueras para llevar agua del pozo comunitario a la escuela, o perforar más profundamente el pozo escolar hasta alcanzar las napas de agua.