Las bolsitas de nicotina, conocidas también como snus o nicotine pouches, están experimentando un auge en popularidad, impulsado en gran medida por campañas promocionales que las presentan como una alternativa segura al tabaco.
Expertos y organizaciones sanitarias alertan sobre los riesgos ocultos asociados a estos productos.
A pesar de no contener tabaco, las bolsitas liberan nicotina directamente a la mucosa oral, provocando una rápida absorción en el torrente sanguíneo.
La nicotina es una sustancia altamente adictiva clasificada como tóxica aguda por la legislación vigente.
Se ha introducido otra nueva moda de vender un producto del cual ya se conocía años atrás, explica Francisco Pascual, presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT).
Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
El snus tradicional, que sí contiene tabaco y está prohibido en España, tiene una larga historia de uso.
Las bolsitas de nicotina, por su parte, aprovechan un vacío legal al no estar sujetas a las mismas regulaciones que los productos del tabaco.
Se pueden vender y por eso no se controlan las cantidades porque no hay ninguna legislación que diga: ese producto es apto para el consumo humano, pero no debe de exceder determinadas dosis de nicotina, advierte Pascual.
La nicotina tiene efectos nocivos sobre el sistema cardiovascular.Acelera el ritmo cardíaco, la respiración y aumenta la presión arterial.
Puede provocar náuseas, vómitos y dolores de cabeza. Es un veneno para la salud realmente, afirma Pascual.
Un informe del Instituto Federal para Valoración de Riesgos BfR de Alemania identifica a los niños, adolescentes, personas no fumadoras y quienes padecen enfermedades cardiovasculares como grupos de riesgo debido a la alta adictividad de la nicotina y sus efectos sobre el sistema circulatorio.
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) se ha pronunciado con preocupación ante la creciente popularidad de estas bolsitas, considerando que representan un riesgo significativo para la salud pública.
SEPAR advierte que la llamada reducción de daños es una estrategia engañosa utilizada por la industria tabacalera para aumentar sus ventas.
Desde SEPAR se solicita tomar medidas urgentes para retirar del mercado estos productos y prohibir su venta en establecimientos no especializados.
Instan al Ministerio de Sanidad a informar a la población sobre los peligros asociados a las bolsitas de nicotina.