En una sorprendente demostración de indignación, una clienta descontenta en Chongqing, China, llevó a cabo un elaborado acto de venganza contra una tienda de la marca de lujo Louis Vuitton.

La mujer, identificada online como Xiaomayouren, llegó al establecimiento con 600.000 yuanes (75.150 euros) en efectivo y exigió que los empleados contaran cada billete individualmente durante dos horas.

Xiaomayouren alegó haber sido atendida de forma irrespetuosa y despectiva por los trabajadores del establecimiento meses atrás, una queja que no encontró respuesta por parte de la empresa.

Frustrada, decidió regresar a la tienda con una amiga y una asistente para llevar a cabo su plan de venganza.

Tras probarse varios vestidos, en el momento de pagar, sacó la bolsa llena de billetes y obligó a los mismos empleados que la habían tratado mal anteriormente a realizar la tediosa tarea de contar cada uno de ellos.

Al finalizar las dos horas de conteo, Xiaomayouren simplemente declaró: Ya no queremos comprar nada, nos vamos, abandonando el establecimiento sin efectuar ninguna compra.

Este acto ha generado indignación y debate en las redes sociales chinas, donde se han documentado otros casos similares de clientes insatisfechos enfrentándose a empleados de tiendas de lujo.

Algunos usuarios han expresado su apoyo a Xiaomayouren, argumentando que la actitud de los empleados fue inaceptable.

Siempre me he preguntado por qué esos dependientes son tan arrogantes, comentó un usuario citado por el diario hongkonés South China Morning Post.

Otros han criticado su método de venganza, considerándolo excesivo e inapropiado.
El incidente ha puesto en evidencia las tensiones que pueden surgir entre clientes y empleados en entornos de alta gama.

Es un recordatorio de la importancia del trato al cliente y la necesidad de resolver conflictos de manera efectiva.