El 25 de agosto se conmemora en Argentina el Día Nacional de Ayuda a las Personas con Autismo, una fecha crucial para promover la conciencia sobre la necesidad de integrar y apoyar a quienes viven con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
En este contexto, Luis González, referente de Padres TGD TEA Salta, ha expresado su preocupación por la deuda pendiente que la sociedad argentina tiene con este colectivo.
Hay una gran falta de un abordaje adecuado en materia de inclusión y diagnóstico temprano, afirma González, quien critica el desmantelamiento de políticas inclusivas implementadas por gobiernos anteriores.
Hoy vemos cómo este sector está siendo invisibilizado, lamenta, denunciando una situación crítica que afecta a las personas con discapacidad en su conjunto.
Para González, el autismo requiere un enfoque interdisciplinario que vaya más allá de la inclusión social y se centre en mejorar la calidad de vida de las personas con TEA. La inclusión no puede ser simplemente un mandato impuesto sin los recursos necesarios para hacerlo realidad, resalta.
El experto critica la falta de preparación de los docentes para abordar la diversidad en el aula, señalando que se está obligando a incluir sin brindarles las herramientas necesarias.
Es más, si estamos incluyendo es porque se está excluyendo en otro lado, añade González, quien denuncia las barreras que persisten en el sistema de salud.
La falta de acceso a diagnósticos tempranos debido al colapso de la atención pública agrava aún más la situación.
Para llegar a un diagnóstico de autismo se están hablando cifras exorbitantes en el sector privado, mientras que por la vía pública se esperan demoras superiores a un año para conseguir un turno, explica González.
La falta de atención del Estado es un factor determinante en esta problemática.Tenemos una gran deuda con el colectivo TEA y, en general, con toda la población con discapacidad, reconoce González con preocupación.
En este Día Nacional de Ayuda a las Personas con Autismo, el referente hace un llamado a la reflexión profunda sobre el verdadero significado de la inclusión: Es triste que tengamos que hablar de inclusión porque nadie tiene derecho a hacer sentir mal al otro por su condición o su manera de percibir el mundo.
El experto concluye enfatizando la necesidad de una acción conjunta entre padres, profesionales y docentes comprometidos con una verdadera inclusión: Las barreras que enfrentan las personas con TEA solo podrán derribarse con un esfuerzo conjunto de aquellos que realmente quieren construir un mundo más justo y equitativo para todos.