El Concejo Deliberante ha dado un paso significativo en materia de movilidad urbana al aprobar una ordenanza que integra normas específicas para el uso de monopatines eléctricos y bicicletas con pedaleo asistido dentro del Código de Tránsito local.

Esta medida busca equilibrar la creciente popularidad de estos Vehículos de Movilidad Personal (VMP) con la necesidad de garantizar la seguridad vial para todos los actores involucrados.

La nueva normativa establece un marco legal que regula diversos aspectos cruciales, como las zonas autorizadas para la circulación de los VMP, las condiciones de seguridad mínimas que deben cumplir y las restricciones relacionadas a su uso.

Esta ordenanza es una respuesta al desafío que plantean estos vehículos en el ámbito urbano, declaró el concejal Juan Pérez, uno de los impulsores del proyecto.

Buscamos regular su uso de manera responsable, garantizando la seguridad de sus usuarios y de todos los demás ciudadanos.

Entre las principales medidas implementadas se encuentran la fijación de una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora para los VMP, la obligatoriedad de contar con un sistema de iluminación que incluya luces delantera blanca, trasera roja y de frenado, así como el uso obligatorio de casco protector, chaleco de alta visibilidad y timbre o bocina.

La autoridad de aplicación tendrá la responsabilidad de determinar las calles, avenidas y espacios habilitados para la circulación de los VMP, siempre que estas áreas se encuentren dentro del entramado urbano y las características de la infraestructura vial lo permitan.

Las excepciones a esta planificación incluyen rutas, autopistas, semiautopistas, aceras y zonas exclusivas para peatones.

La nueva norma también establece responsabilidades en caso de incumplimientos.Los padres o tutores de menores de edad que sean detectados conduciendo VMP responderán solidariamente por las infracciones cometidas.

Asimismo, se exige la cobertura obligatoria por un seguro de responsabilidad civil que amparase a los usuarios ante posibles daños a terceros.

El debate sobre la regulación de los VMP ha generado diversas opiniones en la comunidad.Algunos sectores ven con optimismo esta medida como una forma de promover una movilidad urbana más sostenible y eficiente, mientras que otros expresan preocupaciones sobre su posible impacto en la seguridad vial y el orden público.