El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski, ha confirmado la presencia de tropas norcoreanas combatiendo junto a las fuerzas rusas en la región rusa de Kursk.
Esta revelación, realizada durante un discurso dirigido a la población ucraniana, ha generado una ola de preocupación entre los aliados occidentales de Ucrania y ha intensificado el debate sobre la escalada del conflicto bélico.
Zelenski aseguró que un número significativo de soldados norcoreanos ya se encuentran integrados en las fuerzas rusas, participando en ataques contra territorio ucraniano.
Aunque Moscú no ha reconocido públicamente esta participación, las autoridades ucranianas han proporcionado datos preliminares que sustentan estas afirmaciones.
Las tropas norcoreanas, según Zelenski, forman parte de unidades combinadas de asalto operativas únicamente en Kursk por el momento, pero existe la posibilidad de que su despliegue se extienda a otras zonas del frente.
Nos defenderemos, incluso de estos norcoreanos, afirmó el presidente ucraniano, reiterando su compromiso con la defensa del territorio ucraniano y la búsqueda de una paz justa.
La presencia de soldados norcoreanos en el conflicto surge después del pacto de seguridad firmado entre Rusia y Corea del Norte en junio pasado.
Este acuerdo, considerado por algunos analistas como una señal del acercamiento estratégico entre ambos países, ha generado cuestionamientos sobre las intenciones de Pyongyang en el escenario internacional.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos estima que alrededor de 11.000 militares norcoreanos se encuentran actualmente en la región, mientras que fuentes de la agencia Bloomberg sugieren un número diez veces mayor.
La inclusión de estos efectivos en la guerra por parte de Rusia podría tener profundas consecuencias para el curso del conflicto y la estabilidad regional.
Este nuevo desarrollo es preocupante, afirmó un alto funcionario de la OTAN a condición de anonimato, la participación directa de Corea del Norte en este conflicto aumenta las tensiones internacionales y dificulta aún más la búsqueda de una solución pacífica.