El Ministerio de Defensa británico ha confirmado los avances del ejército ruso en dirección a la ciudad ucraniana de Pokrovsk, un crucial nudo logístico ubicado en la provincia de Donetsk.

Las fuerzas rusas se encuentran actualmente a tres kilómetros de la localidad, tras haber tomado control de Shevchenko, una población estratégica situada en una intersección clave que conecta con Pokrovsk.

Esta escalada militar ha generado preocupación entre las autoridades ucranianas, quienes temen un colapso del frente oriental.

La situación en Donetsk es extremadamente crítica, declaró un portavoz del ejército ucraniano.Los rusos están utilizando tácticas brutales para avanzar y están poniendo en riesgo la vida de civiles inocentes.

El Ministerio de Defensa británico ha señalado que Rusia probablemente seguirá avanzando hacia Pokrovsk y hacia el oeste, buscando consolidar su control sobre la región.

Las tropas rusas habrían logrado cortar una ruta logística al noreste de Velika Novsilka, aunque las fuerzas ucranianas lograron recuperar Novi Komar a principios del mes, manteniendo abierta una ruta de suministro a Velika Novsilka desde el norte.

El domingo pasado, las autoridades rusas anunciaron la toma de control de dos localidades adicionales en Donetsk, intensificando la presión sobre las fuerzas ucranianas.

La situación se agrava por la anexión ilegal de Donetsk, junto con Lugansk, Zaporiyia y Jersón, realizada por Rusia en octubre de 2022, una medida que no fue reconocida por la comunidad internacional.

El avance ruso hacia Pokrovsk es un síntoma claro de su estrategia de desgaste, afirma el analista militar experto, Dimitri Petrov.

Buscan romper la línea defensiva ucraniana y controlar los recursos estratégicos del Donbás.

Este conflicto tiene un profundo impacto emocional en los civiles que se ven obligados a huir de sus hogares para salvar sus vidas.

Miles de familias han sido desplazadas por la guerra, dejando atrás sus pertenencias y sus vidas estables.

La incertidumbre sobre el futuro y la angustia por las pérdidas humanas son una realidad cotidiana para muchos ucranianos.