El exdiputado Alfredo Olmedo volvió a ser noticia al manifestar su respaldo a las políticas del presidente Javier Milei, especialmente las que buscan cobrar servicios médicos y educativos a extranjeros no residentes.
En una entrevista televisiva, recordó su proyecto de 2016 para implementar un cobro por estos servicios a quienes no contribuyen económicamente al país.
No tengo duda de que al oportunista hay que cobrarle, pero al que viene a trabajar y aporta al país, no, declaró Olmedo, diferenciando entre los extranjeros que aprovechan la situación y aquellos que colaboran con la economía nacional.
Olmedo también planteó la necesidad de investigar el número de extranjeros con doble nacionalidad que podrían estar accediendo a planes sociales sin residir en Argentina.
Aseguró que muchos habrían utilizado una misma dirección para acceder a beneficios, incluso para influir en elecciones.
El exdiputado señaló la crisis en hospitales fronterizos como Orán y Tartagal, atribuyéndola al aumento de atención médica a extranjeros y la falta de presupuesto, lo cual ha provocado una reducción del personal médico.
Hace décadas había más profesionales y mejores recursos en estos hospitales.Hoy, enfermedades de transmisión sexual y accidentes por consumo de alcohol y drogas ocupan gran parte de las camas disponibles, lamentó.
Para los tratamientos prolongados, Olmedo propuso que los países de origen asuman los costos. Así como nosotros les pagamos el gas, ellos deberían cubrir las atenciones médicas de sus ciudadanos, argumentó.
Olmedo también criticó la gratuidad universitaria para extranjeros, proponiendo que quienes no avancen en sus carreras durante largos periodos deban pagar por su formación.
En cuanto al control migratorio, Olmedo expresó preocupación por casos de corrupción en la emisión de documentos para extranjeros no residentes, lo que permitiría el acceso a beneficios sociales e incluso la participación electoral.
Para combatir esto, sugirió la implementación de un muro tecnológico en las fronteras para gestionar eficientemente el flujo de personas.
A pesar de sus críticas, Olmedo reconoció la contribución de migrantes bolivianos y paraguayos en sectores como la agricultura, destacando su rol en el desarrollo del país.
No obstante, reiteró su oposición a quienes cruzan la frontera solo para acceder a servicios gratuitos.
El debate sobre el acceso de extranjeros a los servicios públicos continúa siendo un tema controversial en Argentina.
Mientras algunos defienden la gratuidad como un derecho humano, otros, como Olmedo, insisten en la necesidad de revisar estas políticas para garantizar un uso eficiente de los recursos nacionales.