En un acto inédito, comerciantes y vecinos de Rosario de Lerma se unieron para detener presuntamente al responsable de una serie de robos en el barrio San Martín.

Cansados de la inseguridad y la falta de respuesta por parte de las autoridades, decidieron tomar cartas en el asunto.

La captura se produjo tras días de vigilancia, luego de que las cámaras de seguridad del autoservicio Sandrita captaran al individuo sustraeindo mercancía en repetidas ocasiones.

Habíamos sufrido robos constantes, y la policía no lograba dar con el responsable.Sentíamos impotencia, nos sentíamos abandonados, comenta una comerciante del barrio, quien prefirió mantener su nombre en reserva por temor a represalias.

Decidimos tomar las riendas de la situación y protegernos nosotros mismos.
La decisión se materializó el martes pasado, cuando el sospechoso intentó robar nuevamente en el autoservicio Sandrita.

Al no lograrlo, se dirigió al corralón cercano para sustraer tachos de pintura.Los comerciantes y vecinos que seguían su rastro lo interceptaron a pocas cuadras del lugar.

La intervención ciudadana contó con el apoyo de la guardia municipal, quienes brindaron asistencia hasta la llegada de la policía para realizar la detención del sospechoso.

Este incidente refleja la creciente preocupación por la seguridad en Rosario de Lerma y pone en evidencia la frustración de la comunidad ante la sensación de impunidad.

La medida, aunque efectiva en este caso particular, genera debate sobre la viabilidad de la justicia ciudadana como alternativa a una respuesta estatal eficaz.

Si bien entendemos la indignación de los vecinos, es crucial recordar que la justicia debe prevalecer dentro del marco legal, afirma un experto en seguridad pública.

La autojusticia puede tener graves consecuencias y no debemos incentivarla.

El caso ha generado debate en la comunidad sobre la necesidad de una mayor presencia policial en el barrio para disuadir los delitos y brindar tranquilidad a los vecinos.