La inauguración del proyecto de reversión del gasoducto Norte marca un hito en la matriz energética argentina, prometiendo una independencia estratégica y beneficios económicos significativos.

Con una inversión de 740 millones de dólares, esta iniciativa permitirá transportar hasta 19 millones de metros cúbicos diarios (MMm3d) de gas desde Vaca Muerta hacia el norte del país, poniendo fin a décadas de dependencia de las importaciones bolivianas.

Este proyecto no solo es una obra de infraestructura, sino un paso fundamental para la soberanía energética argentina, declaró un experto en energía, quien añadió que la reversión del Gasoducto Norte representa un cambio histórico que permitirá al país controlar su propio destino energético.

El impacto económico del proyecto se estima entre 1.500 millones y 1.960 millones de dólares anuales.

La sustitución de importaciones de gas, gasoil y fueloil, combustibles significativamente más costosos que el gas nacional, será clave para este ahorro.

Actualmente, Argentina pagaba en promedio 11,8 dólares por millón de BTU (British Thermal Units) por el gas boliviano, mientras que el gas argentino tiene un costo alrededor de 3,5 dólares, llegando a bajar hasta los 2 dólares en meses de menor demanda.

La reversión del Gasoducto Norte también tendrá un impacto positivo en las provincias del NOA, como Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy.

Estas regiones recibirán entre 14 millones y 15 millones de metros cúbicos diarios (m3d) para cubrir su demanda energética durante el invierno, lo cual representa al menos el doble de lo que se recibía desde Bolivia.

Esta obra traerá beneficios tangibles a las familias, estaciones de servicio de GNC e industrias locales, brindándoles un suministro energético más estable y económico, señaló un funcionario del gobierno provincial de Tucumán.

El proyecto, que cuenta con una capacidad de transporte de 19 MMm3d, permitirá a Argentina asegurar su suministro energético durante los meses fríos del año y reducir su dependencia externa.

La reversión del Gasoducto Norte se perfila como una iniciativa clave para el desarrollo económico y la seguridad energética del país.