El presidente ruso, Vladimir Putin, reiteró su firme postura contra la adquisición de armas nucleares por parte de Ucrania, afirmando que cualquier intento en ese sentido será respondido adecuadamente.

En una rueda de prensa previa a la cumbre del BRICS, Putin denunció las aspiraciones ucranianas sobre el armamento nuclear, señalando que este deseo se expresaba incluso antes del inicio del conflicto actual.

Han hablado de que Ucrania debería tener armas nucleares, afirmó Putin, recalcando la amenaza que representa para Rusia.

Acusó a la OTAN de hacerle la guerra a través de Ucrania y defendió la necesidad de continuar la lucha hasta alcanzar la victoria.

Al mismo tiempo, manifestó su desconfianza hacia las propuestas de paz provenientes de Occidente, en contraste con las de China y Brasil, las cuales considera más equilibradas.

Putin también expresó su preocupación por el despliegue de armamento estadounidense en el Asia Pacífico, calificándolo como una fuente de tensión para la región, incluyendo a China.

Están creando nuevos puntos de tensión al mover armamento bastante serio, afirmó, amenazan a los países de la región, incluido China, y también a nosotros.

Putin subrayó la importancia de la relación entre Rusia y China para la estabilidad estratégica global.

En este contexto, criticó las acciones de Estados Unidos que considera enfocadas en arruinar las relaciones con Rusia e impedir el desarrollo de China, al costo incluso de su propia economía.

Ausencia en la Cumbre del G20:
Putin anunció que no asistirá a la próxima cumbre del G20 en Río de Janeiro debido a la controversia generada por la orden de detención emitida contra él por el Tribunal Penal Internacional (TPI) por crímenes de guerra relacionados con el desplazamiento forzado de niños ucranianos.

Entendemos lo que está pasando en torno a Rusia, por qué habría de ir allí y alterar la normalidad del trabajo de este foro, dijo Putin justificando su ausencia.

Crisis en Oriente Próximo:
El presidente ruso también abordó la situación en Oriente Próximo, reiterando el apoyo de Rusia a la creación de un Estado palestino de pleno derecho desde los tiempos de la Unión Soviética.

Putin destacó que la resolución del conflicto no se limita a satisfacer las demandas materiales y económicas del pueblo palestino, sino que involucra aspectos espirituales, históricos y aspiraciones profundas.

En este sentido, ofreció a Rusia como mediador para un posible diálogo entre Israel e Irán, con el objetivo de lograr la paz y poner fin al intercambio de ataques que amenaza con desestabilizar aún más la región.

La postura firme de Putin sobre las armas nucleares en Ucrania, su crítica hacia Occidente y la orden de detención emitida por el TPI generan una atmósfera de tensión internacional que requiere un análisis profundo para comprender sus posibles repercusiones a nivel global.